Sinopsis

En abril de 1967, los jefes de los Estados americanos se reunían en Punta del Este con la presencia rutilante del presidente estadounidense Lyndon Johnson y la algarabía de sus colegas latinoamericanos. Presidentes de facto, como Juan Carlos Onganía de Argentina y Alfredo Stroessner de Paraguay, y otros elegidos democráticamente, como el anfitrión Oscar Gestido y Eduardo Frei Montalva de Chile (al que se lo ve muy sonriente en un primer plano), condensaban la configuración del poder oficial de aquella época. El film tan ceremonioso como conservador en su naturaleza fue filmado en su totalidad por el director del documental. Handler contrarresta este evento específico por dos vías: a través de las imágenes que él mismo filma de una revuelta estudiantil en Montevideo, que suelen alternarse en un contrapunto sistemático con las de los mandatarios, y en segundo lugar con la omnipresente interpretación de dos canciones; la primera de título homónimo al film escrita por Violeta Parra e interpretada por Daniel Viglietti, quien además compone la segunda canción del filme “Vamos estudiantes”; ambas expresan con absoluta claridad el punto de vista que asume Mario Handler frente a la totalidad de sus imágenes. Los temas musicales se imponen en todas las escenas donde aparecen los estudiantes. (Roger Koza)

Storyline

Estudiantes uruguayos protestan durante el encuentro de Jefes de Estado en Punta del Este. El filme está estructurado como un contrapunto entre los presidentes, los estudiantes y un grupo de agentes policiales que reprimen violentamente la manifestación. (FILMAFFINITY)

Resumen técnico

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Elenco & Equipo técnico

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Detalles

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Observaciones

Según Handler, la policía lo detuvo mientras filmaba las escenas en la avenida 18 de julio, tomó su cámara y la rompió en el suelo. Por eso las imágenes de la Conferencia de Punta del Este se filmaron con otra cámara, con un lente de menor calidad, que se tuvo que alquilar para la ocasión. Estas últimas habían sido encargadas para otro uso, y recién después de un tiempo se decidió incorporarlas al film. Los créditos fueron tallados con punzón, ya que por temor a la represión y los allanamientos, Handler se llevó la película del taller antes de terminar el montaje. Ugo Ulive no figuró en ellos por la misma razón, a pesar de haber sido parte de su realización. La música de Daniel Viglietti fue compuesta especialmente. (Héctor Comcari, "Mario Handler, retrato de un caminante", Trilce, 2012)